Esa noche fue escalofriante y Augusto no paro de correr ni un minuto, hasta que sin ya casi sentir sus pies callo rendido al piso. Luego de esa larga persecución sabia que ya era uno mas de ellos, un lobison. No le preocupaba la situación que estaba viviendo, sino que su gran temor era la confianza que perdería con su gran amor Julieta Hembert . Entro en un estado de desesperación y temor. Muy dolorido volvió a su casa y decidió visitar a los Hemberts al día siguiente y explicarle lo ocurrido a Julieta.
Al día siguiente partió hacia la casa de los Hembers a las 8:00 de la noche ya que su transformación ocurriría a la media noche. Al llegar su mayordomo lo recibió y luego cenaron Julieta, su padre Pedro, su madre Marisa y el. Durante la cena Augusto se sintió un poco incomodo al ver que Pedro lo miraba de una manera extraña. Luego de la cena su mayordomo le entrego una carta a Augusto de un anónimo, la cual decidió abrir luego. A las 10:00 Augusto subió con Julieta a las habitaciones de arriba y abrió la carta, la cual leyó junto a su amada. Esta carta era de una persona que decía haber visto todo lo que había ocurrido y que tenia la cura para que pudiera volver a la normalidad pero que debería ir hacia el bosque a las 11:00 en punto. Fue en ese momento en que el le contó la verdad a la joven, la cual confundida no paraba de llorar.
Augusto partió hacia el bosque y al llegar se encontró con una gran sorpresa, Pedro. El joven muy confundido lo reconoció inmediatamente y pedro sin dudarlo ni un segundo lo apuñalo tratando de proteger a su hija de un lobison. Si, el lo había visto todo y lo único que quería era alejarlo de su hermosa hija, el habia escrito esa carta. El muchacho comenzó a correr hasta llegar a una oscura cueva, estaba muy grave y dolorido.
Por muchos años Julieta no supo nada sobre el y mando a buscarlo por toda la zona, pero nunca apareció. Hasta que una noche muy inesperada Julieta desde su habitación pudo reconocer una voz que le sonaba muy familiar y provenía desde afuera.
Buen trabajo Sofi. El final quedó muy bien resuelto y con muy poco, insinúa todo aquello que el lector debe saber para quedar a la vez intrigado y satisfecho.
ResponderEliminarHay pocos olvidos de tildación y la ortografía en general es correcta, excepto el verbo "cayó" en la primera oración (se confunden "calló" de callar con "cayó" de caer).
Hubiese sido interesante que profundizaras el momento en que Augusto le confiesa su naturaleza de lobisón a Julieta, quizás incluyendo algo acerca de lo que ella podría responderle.
8 (ocho)